Dulce descanso, hijo mío.

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Escribir es para mi el mas delicioso de los placeres, Harry. Oír la pluma moverse al compas de la música que ha decidido mi alma ponerme ese día, un cumulo de perfecciones. Y errar, Harry, adoro errar y tachar lo ya escrito.
¿Ves como se mueven las letras al compás del macabro vals que marcan aquellos muertos cayendo? 1, 2, 3… 1, 2, 3…
¡Mira cómo se desploman en el suelo, cómo lo que son, mera carne muerta! ¡Mira cómo llenan el suelo con sus vísceras! ¡Observa cómo manchan este manuscrito, Harry!
Disfruta con mi mismo placer el sádico espectáculo que se abre ante tus ojos. Júzgame cruel, grita como lo hicieron ellos, malgasta tu ultimo halito en un alarido que nadie, salvo mis viejos oídos, alcanzara a escuchar.
Acéptalo, hijo mío. Todos acabaremos así, victimas de una muerte que nunca aceptaremos como nuestra. Tenerla como amiga, Harry, no cambiara nada pues nos llevara igual.
Huye de ella, intenta escapar, vende tu alma. Ríndele culto. Santifícate. Haz lo que te venga en gana, hijo mío, pero recuerda que acabaras como uno de estos cuerpos vacios. Ella vendrá y te arrastrará hacia la más profunda oscuridad, esa que tanto temes ahora, Harry, se te antojara dulce descanso.

1 susurro(s) al oido:

Esperanza Luque dijo...

Me has dejado O.O
Tienes mucha razón en todo lo que pones.

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